El Grammy beca a un venezolano

"La música venezolana tiene mucha riqueza rítmica implícita que no debe descuidarse"

Fueron dos los motivos que llevaron al joven músico venezolano Baden Goyo a entablar una relación de por vida con el piano: primero, su sonoridad y, luego, la conciencia sobre la amplitud del horizonte interpretativo que podría brindarle ese instrumento. La decisión, recuerda, la tomó cuando inició sus estudios musicales en la Escuela Lino Gallardo de Altamira. Aunque entonces contaba con apenas 8 años, hoy podría valorarla como una elección acertada. La Fundación Cultural Latin Grammy incluyó el nombre de Goyo entre los tres artistas seleccionados para disfrutar de una Beca Talento que le permitirá continuar sus estudios en Estados Unidos. El pianista caraqueño de 24 años recibirá 100 mil dólares (25 mil por cada año académico) para formarse en la New School for Jazz and Contemporary Music en Nueva York. Junto con él, también fueron elegidos la cantante brasileña Mirella Costa, de 25 años, y el solista español Pablo Mirete, de 17, quienes estudiarán en el Berklee College of Music, en Boston. "Es una oportunidad para adquirir nuevas herramientas que siento que necesito y que creo que puedo conseguir en esta escuela, pero mi corazón y mi pasión por la música están muy puestas en Venezuela", declara Goyo, vía telefónica, desde Nueva York. La decisión de concursar, recuerda, llegó con el impulso del violista Eddy Marcano, con quien ya había compartido encuentros en escenarios y bares nacionales. "Él me envió el correo en el que especificaban todos los requisitos, y yo decidí arriesgarme". Como parte de los recaudos, se le pedía anexar un video en el que interpretara dos temas de música latina y fue así como, tras algunas cavilaciones, escogió al bolero Contigo en la distancia, de César Portillo de la Luz, y la Samba para Carmen, de Paquito D'Rivera. "Me pensé bastante elegir una canción venezolana y les hice saber a todos sobre mi pasión por la música nacional, pero al final sentí que, lamentablemente, ellos iban a reconocer más fácilmente temas que han tenido más impacto mundial", señala. De acuerdo con Goyo, "todavía hay muchos géneros venezolanos que no han llegado al lugar que merecen, sobre todo cuando hablamos de que tienen una gran riqueza y hermosura". A conciencia de esta situación, el pianista asegura que su principal motivación artística es la de dedicarse a la interpretación de temas de música venezolana "y darle aportes, sumarle desde lo que voy a aprender en Nueva York". Aunque se declara admirador del jazzista estadounidense Bill Evans, la postura de Goyo sobre la proliferación de fusiones entre los géneros tradicionales y el jazz le lleva a la valoración de lo propio. "Pienso que el jazz le da a la música venezolana una herramienta bonita sobre todo en la parte armónica y estilística, donde la embellece. Pero siento que la música venezolana tiene mucha riqueza rítmica implícita que no debe descuidarse, así que en este caso yo pretendo más tomar elementos del jazz, como su riquesa armónica, en función de lo venezolano, y no al revés". Es así como Goyo asegura que, de momento, al pensar en el futuro se vislumbra regresando al país en cuanto culmine su formación. "A diferencia de gente de mi generación, con todo lo que está pasando, yo no me fui porque quisiera dejar Venezuela sino para mejorar, para dar un aporte". Manolo Díaz, vicepresidente de la Fundación, compartió con Efe su intensión de ampliar la convocatoria para la próxima edición y declaró que en esta ocasión observaron el "talento y el potencial que tienen los estudiantes en Iberoamérica, pero también la falta de recursos económicos". Nuevas lumbres esperan por encenderse.

Fuente de información: http://www.eluniversal.com/arte-y-entretenimiento/150811/el-grammy-beca-a-un-venezolano

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